Finalizó el Dakar 2010 con una sensación de satisfacción total tras haber ayudado a Cyril Despres a hacerse con el título, y ganó la última especial en la ruta hacia Buenos Aires. Poco menos de un año después, Rubén Faria sigue desempeñando la misión de mochilero, papel este que ha asumido con celo y eficacia. Movido por el deseo de acercarse al máximo a su líder, el portugués, que ha tomado hoy la salida en 11ª posición, ha adelantado a cuatro pilotos en carrera y se ha alzado con el mejor tiempo al cruzar la línea de meta. La operación se acerca a la perfección para la pareja, puesto que Cyril Despres se ha proclamado segundo, con 28’’ de retraso sobre Faria. La competencia es feroz, pues su “mejor enemigo”, el español Marc Coma, encargado de abrir pista esta mañana, se encuentra a tan solo 1’15’’ de Faria y, por tanto, a 46’’ de Despres. El catalán debería estar orgulloso de su nuevo aliado, puesto que Juan Pedrero, ascendido este año a mochilero único de Coma, se ha clasificado 4º en la especial del día. Podrá por tanto acercarse al máximo a su líder a partir de mañana por la mañana para intervenir en caso de que se produzcan problemas.
La clasificación al término de la etapa entre Victoria y Córdoba nos ha brindado la oportunidad de apreciar las proezas de KTM, que ha demostrado tener una buena fórmula para su recién estrenada moto de 450cc. La casa austriaca ocupa las cuatro primeras posiciones de la clasificación del día. Las motos rivales, que se sitúan a más de un minuto, son las BMW, Yamaha y Aprilia, respectivamente, de Gonçalves (5º), Street (6º) y Lopez (7º). Para los virtuosos del quad, la jornada ha estado plagada de renaceres. Arrancó mal para el vigente campeón, puesto que Marcos Patronelli perdía más de dos horas respecto de su hora de salida. El argentino, gracias a una autorización excepcional de la Dirección, ha podido finalmente saltar al asalto de la especial, pese a las importantes penalizaciones, pero sus esperanzas de victoria se desvanecían debido a una lesión que arrastra desde un entrenamiento hace aproximadamente un mes. Deja así paso a que su hermano Alejandro (5º) batalle contra Josef Machacek, el más rápido en la jornada de hoy. Rafal Sonik, por su parte, no ha tenido opciones; el polaco se ha lesionado la mano en una caída y se ha visto obligado a abandonar la carrera. Carlos Sainz no tenía por qué albergar dudas de cara a su estreno en este Dakar al volante de su Race Touareg III. Tras su victoria en la anterior edición, el español ha completado su palmarés particular con el triunfo en el Silk Way Rally.
Arranca por tanto su periplo sudamericano con unos argumentos muy sólidos. Encargado de abrir la pista, Sainz nunca ha sido alcanzado por su rival inmediato, Peterhansel. Pese a los problemas experimentados con los limpiaparabrisas, que le han impedido explotar todo su potencial en una etapa marcada por las tormentas, el español ha registrado la mejor crono del día, 1’31’’ por delante del líder del Team X-Raid. Nasser Al Attiyah sigue al acecho de la pareja líder, con un retraso de 2’16’’, un margen casi idéntico al que le separó de la victoria el año pasado (2’12’’). Sus rivales han sufrido de lo lindo en la etapa sin duda “movidita” del día de hoy. Si bien Miller (VW), De Villiers (VW) y Holowczyc (BMW X-Raid) han mantenido el tipo y conservan pues sus opciones, Robby Gordon ha perdido en una única etapa lo que esperaba ceder antes de adentrarse en territorio chileno: una decena de minutos. El balance es aún más doloroso para Joan “Nani” Roma. El fallo en su sistema anti-vaho ha perjudicado a su pick-up de la casa Nissan, provocándole un retraso de más de 17 minutos. Las opciones al podio quedan ya lejos para el que fuera vencedor del Dakar en motos. Los inicios del Mini Countryman de Guerlain Chicherit tampoco son nada alentadores. Aunque es cierto que el francés tenía serias dudas sobre el rendimiento de su sistema de refrigeración, lo que no esperaba en ningún caso es que los disgustos llegaran tan pronto y con tanto peso. Tras varias paradas en la especial, el piloto perdía más de una hora con respecto a Sainz, y parece abocado a vivir un Dakar especialmente estresante si la mecánica le sigue contrariando como lo ha hecho hoy. La escabechina es aún mayor en la disciplina de camiones, sobre todo de cara al clan holandés. Wulfert Van Ginkel, autor de una vuelta de campana en la autopista, ni siquiera ha podido tomar la salida.
Por otro lado, Gerard De Rooy, en su regreso a la competición tras la lesión sufrida en el Silk Way Rally de 2009, ha vuelto a pagar cara su precipitación. En el km 72 su camión saltaba por los aires: el choque le provocaba de inmediato un dolor agudo a nivel dorsal que le ha obligado a abandonar la carrera. Habrá que recurrir entonces a la figura de Ales Loprais para que actúe de árbitro en el seno del equipo Kamaz, que tiene ya a sus dos líderes, Vladimir Chagin y Firdaus Kabirov, en lo más alto de la clasificación. Se trata, ni más ni menos, de la 57ª victoria del "Zar" en el Dakar.
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